Devolución de Saldos para Amparo.

Amparo no tuvo hijos y al amor de su vida lo conoció cuando tenía 55 años, me contó que tenía una peluquería y que el iba sin falta cada 15 días, que era de esos clientes conversadores y con una calidad humana increíble.

Gerardo empezó a ir con mayor frecuencia a la peluquería de Amparo, unos días para que le pulieran la barba y otros para que le cortaran el pelo, esa era la excusa perfecta para poder compartir más.

Decidieron irse a vivir juntos a Medellín, la ciudad natal de ambos, desde el 23 de diciembre de 2014 y alcanzaron a pasar 7 navidades juntos, la época favorita de ambos.

Gerardo siempre fue muy saludable, pero el 23 de enero de 2022 no se sentía nada bien y en todo el día no había tenido fuerzas para bañarse; Amparo en la noche, le preguntó si quería que ella lo bañara y él le respondió que sí, ella se metió a la ducha, lo abrazó y el le dijo: “Conocerte a ti, fue conocer a Dios”; a la madrugada del día siguiente Gerardo sufrió un infarto fulminante.

Amparo nos buscó a los pocos meses del fallecimiento de su gran amor, podía reclamar la devolución de saldos, debido a que Gerardo no dejó derecho a la pensión de sobrevivientes porque no tenía cotizadas 50 semanas dentro de los 3 años anteriores a la fecha de su muerte, es decir, entre el 24 de enero de 2019 y el 24 de enero de 2022.

Una vez tuvimos en nuestro poder todos los documentos necesarios para el reconocimiento de la devolución de saldos, iniciamos el trámite y logramos que el dinero que se le debía devolver a Amparo fuera liquidado conforme a todos los parámetros legales; cuento esto porque el mayor miedo respecto al Sistema de Pensión en Colombia, es quedar mal liquidado, independiente del fondo de pensiones al que se esté afiliado (Colpensiones, Porvenir, Protección, Colfondos).

Cuando llamamos a Amparo para contarle que ya le iban a pagar, fue tanta su felicidad que empezó a gritar, estaba en la peluquería y les decía a todos los clientes la buena noticia y más aun sabiendo que con el dinero reconocido podía comprarse un lote a las afueras de la ciudad; sueño que tenían Amparo y Gerardo desde el inicio de su relación.

Amparo, ¡Qué alegría volver a verte sonreír!

Por: Abogada Juliana Urquijo